Hacienda incrementa este año la vigilancia a pymes y autónomos para detectar la economía sumergida y presta atención al dinero en efectivo y la ocultación de ventas.
De cara al control del efectivo se reforzará la inspección en aquellos profesionales y negocios que trabajen directamente con el consumidor final y tengan un elevado uso de dinero en efectivo. Actualmente la cuantía máxima que puede pagarse en efectivo cuando una de las dos partes es un empresario o profesional es de 1000€.
Por lo que respecta a la ocultación de ventas, también se vigilará más a aquellas empresas o profesionales sobre los que haya sospecha de falsear las ventas reales. Se controlará la evolución irregular o anómala de sus existencias, en relación con la actividad declarada. Para controlarlo, habrá una mayor presencia física de inspectores en los locales (en caso de empresas). También se vigilarán aquellos signos de riqueza y patrimonio que no sean coherentes con las rentas declaradas.