Existen dos posibilidades de contabilizar: realizar la dotación individualizada para cada cliente de dudoso o global cobro, a través de una estimación de las probables insolvencias durante el ejercicio de los créditos comerciales.
Provisión individualizada: se reclasifican los clientes de dudoso cobro y posteriormente se reconoce la corrección por deterioro del crédito comercial.
Provisión global: al cierre del ejercicio se dota a la corrección por deterioro por el importe estimado, normalmente un % sobre el total del saldo pendiente de cobro. Con cada nueva dotación es necesario cancelar previamente las provisiones dotadas en ejercicios precedentes.
Desde el punto de vista fiscal, para que este gasto sea considerado deducible es necesario que concurran algunas de estas circunstancias:
• Que hayan transcurrido 6 meses desde el vencimiento de la obligación
• Que el deudor esté declarado en situación de concurso
• Que el deudor esté procesado por el delito de levantamiento de bienes
• Que las obligaciones hayan sido reclamadas judicialmente