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03/05/2019
Si bien muchas veces no se puede prever, sí que hay que hacer acciones previas para evitarlo, como los estudios de solvencia del deudor. La aparición de mecanismos financieros como el factoring, el confirming o los seguros de caución, ayudan a las empresas a garantizar el cobro de sus créditos.
Cuando el impago es una realidad, lo más conveniente es no demorar la reclamación vía judicial.
Los mecanismos son:
• El requerimiento monitorio: La mayor ventaja de este procedimiento es que, en caso de que el deudor no se oponga al pago, se podrá iniciar directamente la vía ejecutiva sobre los bienes del deudor.
• El juicio cambiario: En aquellos casos en los que se haya articulado el pago a través de cheque o pagaré.
• La demanda de ejecución de títulos no judiciales: Cuando se ha reconocido la deuda en escritura pública.
Y, por último tenemos, los procedimientos llamados declarativos, entre los que se distingue el procedimiento ordinario y el verbal, que hay que elegir en función de la cuantía reclamada.